·Se
encuentra atrapado en una espiral de expresiones sin sentido
·Solo
le quedan dos palabras para completar el diccionario
Jorge Valdano se enfrenta al mayor reto de su vida. El extodo del Real Madrid se encuentra en estos momentos tratando de acabar una frase que empezó el pasado viernes y de la que no consigue salir.
Todo
empezó cuando, en el programa deportivo de Radio Tangana, el argentino fue
preguntado acerca de la final. Valdano arrancó entonces su contestación
con un “seré breve”, pero lo cierto es que la respuesta se le ha ido de las
manos y ni él mismo puede controlarla.
“Ha
entrado en una especie de bucle y ya no sabe ni lo que dice, el pobre. Sigue
hablando y sonriendo, pero sus ojos te miran y te dicen ayúdame”, nos confiesa
el presentador del programa, que le dejó respondiendo a su pregunta el viernes
por la noche y esta mañana se lo ha encontrado aún en el estudio. Valdano
presenta claros síntomas de agotamiento y deshidratación pero “no se rinde”,
confiesan desde su entorno. “Ha decidido que él acaba esa frase sí o sí. Podría
decir “bueno, y eso”, pero entonces no sería Jorge”. Además, y ya
que está, Valdano pretende enunciar en esta frase todas las palabras recogidas
en el diccionario de la R.A.E. Según un estudio de Tangana Tangana, sólo le
quedaría por decir “delicuescencia” y “perdón”. “Será muy difícil que diga esta
última”, nos dice su mujer. “Yo desde luego nunca se la he escuchado”.
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Un oyente, a las puertas de la radio |
Jorge D'Alessandro, el discípulo más aventajado de Valdano, ya había intentado superar el
récord de Bielsa. Fue en un programa de El Chiringuito que llevó por nombre
“especial D'Alessandro, 24 horas”, pero inesperadamente fue interrumpido a los ocho segundos por Tomás Roncero, Paco Buyo y El Loco Gatti, los tres a la vez.
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Tiene su mérito hablar hotas y horas sin decir nada. Yo conocí en una residencia para "disfuncionales cerebtales" (un manicomio, vamos) a un chaval que me contó que podía estar más de diez horas seguidas haciendo juegos malabares. ¿Y con qué los haces, con mazas, con pelotas, con cuerdas? pregunté con tanta buena voluntad como mitigado interés. "Con nada", contestó, "solo muevo las manos, pero la gente me mira igual". Se me olvidó preguntarle si era familia de Valdano, lo que resultaba bastante probable, por cierto.
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